martes, 23 de junio de 2020

Fragmentos de Secretos y Tres

JOHANA: Así fue mi bienvenida en la semana número veintitrés del aislamiento social por el COVID-19. El técnico de mantenimiento entró a mi oficina para sabotearme, y como la primera vez me dejó con un pie en el suelo y el otro sobre el escritorio, excitada y deseosa de algo más. Ese flaco Miguel tiene un no sé qué tan sexy y varonil que hace que me guste mucho más su picardía machista, eso de hacerme la seria no me ha estado funcionando o ¿tal vez soy masoquista?

secretos y tres

ANDREINA: En ese momento me urgía ir a un lugar privado para poder masturbarme porque mi imaginación volaba, pero fui interrumpida, por el técnico acosador, el mismo que amenacé por quererme violar cuando apenas él tenía un mes trabajando, Miguel sabe que guardo la evidencia, sin embargo, tuve que agradecerle porque me hizo saber que tenía mi pantalón mojado. Me sentí avergonzada, pero tengo la culpa por no usar bikini y por estar imaginando cosas en el momento menos adecuado. Cuando acabé con los trabajadores me cambié el pantalón y fui a la oficina de la supervisora para verla, entregarle los equipos que sobraron y además para saber si se iría conmigo a las tres, pero no me dio esperanzas, me dijo que no.

secretos y tres

JOHANA: ¿Qué dices?
ANDREINA: Disculpa si soy brusca o acelerada, pero desde hace meses he estado esperando para hablar de esto y tengo demasiadas ganas de besarte.
JOHANA: (muy nerviosa) Andreina…
ANDREINA: Ven princesa acércate, tranquila tú me detienes si no te gusta ¿ok? Siéntate sobre mis piernas, ¡al fin te tengo así de cerca!, Johana me encantas y quiero que sepas que no eres fea, aunque desnuda debes ser más hermosa. (risas suaves) Deja de temblar, me tomé la molestia de asegurar las puertas, puedes acariciarme si quieres.
JOHANA: No sé qué hacer.
ANDREINA: Entonces déjame a mí,
JOHANA: Andreina empezó a besarme tan suave que cada vez que sentía la punta de su lengua en mi boca mis labios y clítoris se contraían, algo rápido tal vez, pero así fue, nuestras respiraciones se iban acelerando, así como el poco tiempo que nos quedaba de recreo.

secretos y tres

MIGUEL: (sonidos de placer) Johana sabe besarlo tan bien que tuve que controlarme para no acabar en su boca, cuando halaba mis bolas hacía atrás yo sentía una corriente en mi espalda. Ella seguía mamándome el pene mientras yo le masajeaba su cabeza y cuando agarró mis nalgas para apoyarse y poder chupar más la cargué, rodé su bikini a un lado de su entrepierna y froté la cabecita de mi pene en su vulva, ella se lamia los labios, abrió su blusa y empezó a tocar una de sus tetas, le pregunté si deseaba sentirlo adentro, fui metiendo mi pene lentamente en su vagina, y al mismo tiempo fui caminado hasta el rincón más oscuro del taller,
JOHANA: (jadeando) Miguel detente, me tengo que ir…
MIGUEL: Te vas cuando terminemos.
JOHANA: Soy una vieja y tú un bebé. ¿Qué es lo que te tiene loco de mí?
MIGUEL: Tu habladera, cállate.
MIGUEL: Tuve que besarla, para que se callara, le metí la lengua hasta lo más profundo de su garganta, pude sentir el sabor que conservaba de mi pene, ella levantó su pelvis y así descubrí que meter y sacar mi lengua de su boca la hacía mover sus caderas en círculos, esos movimientos presionaban mi pene, sentí que su vagina se lo estaba tragando. Supe que Johana ya había acabado porque su fluido caliente bañó mi pene, mis piernas, aunque fuertes, se estaban tambaleando un poco, Johana no dejaba de moverse pero su celular empezó a sonar y me estaba desconcentrando.

secretos y tres
Huaycán, Ate, Lima-Perú
Junio 2020



martes, 27 de agosto de 2019

El circo

¡Madre solo hay una!, imagínense qué queda para una abuela.

Lucia, es ese tipo de doña que se desvive más por disfrutar a sus nietos en vez de estar pendiente de medirse la azúcar o de aplicarse tratamiento para las arrugas. Es la abuela de doce chamitos, pero por razones de distancia, trabajo o resentimientos solo tiene contacto con dos... los padres de Miguel y Pedrito no han tenido la suerte laboral de sus hermanos, sin embargo resuelven y además visitan a la abuela Lucia a diario.

Llegó el circo al pueblo, un carrito pasa a cada hora anunciando su presencia, ¡el circo Carrusel, el circo! Por ser inauguración las entradas están un poco costosas, Miguel, el nieto más grandecito y entiende la situación, mientras que Pedrito hasta en el piso se tira cuando le dicen que no hay plata pa'eso.
¡El circo y sus funciones!, se escuchan comentarios graciosos en la calle, y los vecinos a doña Lucia comentan: vaya a vender sus tetas en la entrada del circo ¡este calor está pa'locos! 
Después de un mes el mismo carrito anuncia la rebaja en los precios de las entradas, Miguel pregunta a sus padres si ya pueden ir, él sueña con ver a los malabaristas y convertirse en uno famoso, la mamá responde que "en otra oportunidad será, busca a tu hermano que nos vamos pa'donde la abuela". 
Es una tarde típica en casa de doña Lucia, a Xiomara su hija: últimadamente chica me voy con mis nietos pa'el  circo.

Justo por el frente del lugar deseado por sus nietos está un fotógrafo esperando una composición perfecta de imagen, y ella sin saber inmortalizan su caminata.
El fotógrafo captura a doña Julia agarrando con cada mano a Miguel y a Pedrito en la entrada de el circo.


Kari Deflores 

24/08/2019
7:00 pm
(Inspirada en una abuelita con dos niños camino al circo en Bata, pero imaginando a mí abuela y sus bisnietos en Venezuela)

jueves, 16 de mayo de 2019

La tira piedra


Su piel es de color moreno, ¿natural o por estar siempre expuesta al sol?, le preguntaré el día que me tope con ella mientras yo esté caminando por alguna de las calles de esta cuidad de la esperanza.
Su cabello es largo y grisáceo, usualmente lleva una clineja, en este momento no recuerdo si de lado o a su espalda, me perdonan por ese detalle.
Su rostro se me parece demasiado al de la abuelita de Mohana, solo que ésta tira piedra es mucho más delgada.
Es muy sensual, luce un vestido de tela de saco, tipo strapless, por encima de las rodillas y con un gran hueco en una de las piernas.
No lleva calzado, sí, no se quema, camina con una parsimonia, de la misma forma que tira piedra.
¿Dónde vivirá?
Hasta ahora conozco tres de sus actividades favoritas. Una es abrir hoyos en las islas o aceras, lo hace donde haya tierra y con sus propias manos, una vez listo el hueco se sienta para coleccionar piedras y colocarlas a su alrededor, a veces en sus brazos cual bebé cargado.
Por último es tirar una piedra a algún carro que pase.
Quiero tomarle una foto y aún no he podido capturarla.




Kari Deflores

Huaycán, Ate, Lima, Perú
4:44 pm
(Basado en un personaje real)

martes, 10 de abril de 2018

Historia de perros

Leona y dominó, sus nombres según mi iglesia. Leona, no es de la calle, pero se la pasa en ella. Anda en sus días desde hace días y tras ella perros grandes y chicos, con y sin dueño, feos y bonitos. A todos espantaba haciendo honor a su nombre.
Alguien, que no es su dueña pero a conoce desde hace tiempo me dijo: a ella le gustan negros y grandes. Pues hoy lo comprobé.
Dominó es tan gentil que se encarga de correr a quienes desean cogerse a Leona.
Kari Deflores 
29\3\2018 650pm
SJL, Lima Perú
Si alguna vez escribí ya no lo hago.

Cuento

A veces me pierdo y muchas otras vuelvo, así como las palabras en una línea de un cuento inconcluso.

Kari Deflores

2:56 pm
Venezolana en San Juan de Lurigancho, Lima Perú.

lunes, 22 de enero de 2018

A propósito de Venezuela se escribe con V mayúscula...

El martes 16 junto a otros más decidí ser parte de ese montón que está dejando atrás este territorio que tanto amamos y al parecer quiere seguir teñido de rojo.
Después de lagrimas y abrazos entre familiares caminé hacia el puesto asignado en uno de las famosas líneas de nuestro país Expreso Los Llanos, ustedes ya sabrán el porqué, tocan la ventana y veo los lagrimones de mi madre que para quién la conoce muy bien sabe de sus sentimientos de nostalgia, imagen que retumbaba en mi mente frecuentemente una vez el chófer pusiera sus pies en las cholas del bus.
Pasamos muchas alcabalas, y digo pasamos porque en el viaje veníamos mi esposo, uno de mis hermanos (gracias a Dios el otro ya emigró), su novia, un tío de mi sobrina, dos tías maternas, dos primas maternas y un primito segundo, ¿por qué tanta gente?, porque los familiares maternos movieron cielo y tierra para conseguir efectivo (los que estamos en el país saben lo peluo que es esto) y traslado desde Calabozo, Edo. Guárico y Maracay Edo. Aragua para celebrar conmigo mi matrimonio eclesiástico el día 13 (fue sábado no martes), estuvo bien luego contaré algo de ésto...
Ajá pasamos muchas alcabalas y vi que al menos un bus estaba parado con los pasajeros abajo revisando maletas, nosotros seguíamos pa'lante.
Saben? uno no duerme bien pero cierra los ojos como para que el viaje se haga más rápido cuando de pronto escuchamos unos sonidos muy raros, en general pensamos que era el bus cuando nos asomamos por la ventana y a voz populi decimos ¡NOS ESTÁN LANZANDO PIEDRAS! Claramente recuerdo una sombra haciendo los movimientos de lanzamiento y a su vez a coro ¡CIERREN LAS CORTINAS, CIERREN LAS CORTINAS! (me están temblando las piernas en este momento), miré al frente y habían unos negritos, como tres, montados en el bus estaban como negociando cuando en menos de un segundo abrieron la puerta de un empujón y antes de verlos propiamente a ellos vi como tres tipos de armas, les mentiría si les digo sus primeras palabras porque no las recuerdo solo sé que empezaron a pedir de todo a los pasajeros de adelante, fe (Felix, mi esposo) intentó esconder una billetera con algunos de los $ que llevábamos y uno de los negritos lo pilló y nos abordó ¿qué estas? escondiendo?, ¿te vas a poner comiquita?, él de los nervios negaba que teníamos otro teléfono pero yo que ya había sido víctima del hampa en 6 oportunidades sabía que todo podía empeorar decidí buscarlo, sin embargo los nervios me atacaron de otra forma y todo lo hacía más lento de lo normal, me pusieron una pajiza (así le dicen) en la frente mientras me amenazaban con dispararme, a fe le dieron dos golpes en la cabeza por dársela de comiquita y creer que el negro era marico (suposiciones del choro), insistimos en una hamaquita porque era uno de nuestros escondites de $ y el negro dijo "yo vivo en el monte, esto me sirve pa' dormí) cuando el choro me dice "tranquila mami ahorita tú y yo arreglamos eso" cuando escuché esas palabras me imaginé ser violada por él y los 10 y pico de negros choros que estaban en el bus, no insistí más en la hamaca.
Robaron a nuestro grupo, a mí hermano le mandaron a quitar sus zapatos para ver la marca, una vez "superada" la situación mi hermano dijo me imagino que no se los llevó porque estaban podrios... se llevaron pasaportes, documentos apostillados nuestra comida (pan árabe, diablitos, sandiwches, sambas), porque íbamos a emigrar por carretera, equipaje con ropa para entrevistas, frío, calor, material de trabajo, celulares, en fin como dicen aquí se armaron un limpio.
En todo ese proceso creíamos que el bus estaba detenido, viene uno de esos choros y dice "vamos a soltá la bomba aquí" pensé que era show, luego de todo me dicen que sí, tenían una granada en la mano. Cuando los tipos se bajan empezamos a recoger lo que no se llevaron y para nuestra sorpresa se vuelven a montar apuntándonos "qué estás escondiendo" todo el mundo "nada, nada", "hablen claro", "nada, nada" se vuelve a bajar y empiezo a rezar el padre nuestro mi tía Elisa, una de las que mantuvo más la calma nos dijo no recen que a ellos eso no les gusta, ok, ok, yo: no reces no te muevas, no reces no te muevas, no reces no te muevas" mientras le agarraba fuertemente la mano a fe, escuchaba a mi hermano llorando por sus equipos, a mi otra tía decir "nunca había pasado por una situación como esta" menos mal, mi prima le tapó los ojos a su hijo de 4 años...¡Ah lo olvidaba! el tipo no sabía que los billetes eran $, uno de ellos fue que le dijo sí esos deben ser $ llévatelos, él se adueñó de nosotros....
Llegamos a un caserío, suponemos eran como las 4 am, a los pasajeros de arriba los dejaron sin zapatos, a todos no le quitaron los bolsos pero si otras cosas, dedujimos que los GUARDIAS (de mierda) los que nos revisaron las maletas a unos 300 m antes de la emboscada, fueron los que dieron el pitazo de que veníamos desde Upata porque a unas personas le preguntaban por el oro, y repito GUARDIAS DE MIERDA, ¿Dios me estará leyendo?, no lo sé pero espero me perdone por este pequeño insulto y que haga justicia. A él le debo la vida y esta oportunidad de desahogarme porque estuve muy cerca de morir.
El bus recibió 12 disparos aproximadamente, no todo fueron piedras porque el valiente chófer intentó darle a toda mecha pero el bus venía fallando (típico en ese expreso) entonces le dispararon, 10 balas impactaron el vidrio del chófer, él se salvó por pocos milímetros, solo vidrios rotos le rozaron la cara, al otro lo iban a matar pero tembló tanto y decía que tenía dos hijas de 8 añitos que por favor no le hicieran nada, mi hermano, su novia y tal vez mi prima, se salvaron porque a ese vidrio le dispararon, la bala pegó contra una goma y aún así cuando llegamos a Maracay como a las 5 pm, nuestro destino #1, el vidrio se cayó todo en pedacitos.
La única sangre que vimos fue la del chofer en su cara y fue suficiente para decidir no viajar más en bus, no viajar más de noche...
¿Saben?, nunca imaginé que parte de mi despedida del país sería así, imaginaba lo engorroso del viaje en carretera y las ganas de uno querer bañarse y para aquellos que aún lo dudan pues se los confirmo si asaltan los buses, lo de nosotros fue en Barlovento, ni el CICPC ha podido con esa banda, ah también nos enteramos que eran como 25 negros choros 10 pico en el bus y el resto en la carretera, uno del CICPC dijo esos están protegidos por un exgobernador, uno de los afectados escuchó el apellido Rangel, no sé, no estuve presente en ese momento.
Yo quería ser cursi, graciosa con mi historia de emigrante, pero de lo malo se sacan cosas buenas.

Gracias a Dios y al universo por conspirar.

PD: Tal vez la edite porque es mi borrador.


Karina Flores
Guayanesa
Venezolana
Hija
Hermana
Esposa
Sobrina
Prima
Madrina

Ahijada
Amiga

jueves, 7 de diciembre de 2017